Lo primero que me surgió es ¿cuál es la diferencia?
La primera respuesta, la más rápida, viene de la wikipedia...
Los alimentos prebióticos están compuestos por regla general de hidratos de carbono no digestibles mientras que los probióticos están compuestos por microorganismos vivos.
En ambos casos se les atribuye propiedades beneficiosas para la salud, pero ahí está la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) para cubrir al consumidor.
De eso precisamente trata el artículo que me ha llevado hasta aquí. Es el siguiente:
Este yogur no protege su saludLa Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) emite un veredicto negativo sobre más de 800 supuestas propiedades saludables de alimentos funcionales, incluyendo probióticos.
Fuente / Público.
Tirando del hilo se accede a otros dos artículos interesantes sobre el tema:
Si es que en el mundo de lo natural hay que tener mucho cuidado.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la EFSA no dice que los productos sean malos, sólo indica que no están demostrados los beneficios que se les atribuyen.
Sin embargo no hay que olvidar que no todo lo natural es bueno y como ya he contado anteriormente las cosas buenas lo suelen ser sólo si se toman en su justa medida.
Sin embargo no hay que olvidar que no todo lo natural es bueno y como ya he contado anteriormente las cosas buenas lo suelen ser sólo si se toman en su justa medida.
Si traemos este tema a la temática del blog, los fluidos supercríticos pueden servir para la obtención de ingredientes prebióticos, como la inulina.
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